La muerte de Naomi Arcentales Sabando modelo manabita de 23 años, el pasado 12 de diciembre ha captado la atención de todo un país que se indigna por los indicios de violencia doméstica que se van conociendo en las redes sociales. De ser ciertas pondrían en duda el presunto suicidio, podría tratarse de un feminicidio. Le corresponde por tanto a la Fiscalía investigar de inmediato.
Según la información publicada Naomi fue encontrada sin vida por su pareja sentimental, actual fiscal en Manabí. Lo sospechoso es que el viernes 17 de diciembre estaba programada una audiencia de formulación de cargos por el presunto abuso sexual del que Naomi fue víctima, sin embargo, la defensa de los sospechosos solicitó diferimiento y se fijó la misma para enero. La madre y amigas de Naomi han hecho públicos chats encontrados en su celular que incluyen fotos de agresiones, por las que su agresor se disculpa acusándola de que ella se buscó el hecho de ser maltratada.
Por este y miles de casos que no han sido resueltos y han quedado en la impunidad se creó el himno de la mexicana Vivir Quintana, Canción sin miedo. Que tiemble el Estado, los cielos, las calles, que tiemblen los jueces y los judiciales. ¿Qué pasará si se comprueba luego de una investigación independiente, un juicio que siga el debido proceso que el feminicida está en las filas de la misma institución llamada a cumplir los protocolos contra los feminicidios?